A continuación presentamos una serie de acciones que en conjunto y sistemáticamente implementadas pondrían en marcha un necesario y profundo proceso de actualización a partir de la ciencia, la tecnología, el arte y la educación activa:
• Apoyar proyectos alternativos de actualización.
• Propiciar espacios permanentes donde los docentes evalúen críticamente su labor profesional.
• Apoyar proyectos de investigación sobre actualización docente.
• Involucrarse con iniciativas de actualización permanente que desarrollen otros centros educativos.
• Involucrarse con iniciativas de docentes o de escuelas que se comprometan a experimentar técnicas y materiales innovadores.
• Promover encuentros entre docentes, donde desde un esquema de discusión horizontal se intercambien y analicen experiencias docentes.
• Estudiar los problemas que surgen en la cotidianidad escolar, y determinar una solución innovadora.
• Reconocer que los profesores tienen distintos niveles y formas de significar sus vivencias, sus variadas formaciones y experiencias, por lo que se hace necesario establecer distintas opciones: asesorías individuales, cursos, apoyos en el aula, etc.
• Promover comités de evaluación académica institucionales con fines de superación profesional, no coercitivas, ni políticos.
• Publicar trabajos de experiencias de profesores y reportajes sobre escuelas con innovaciones.
Autora: Andrea Velasco V.