El período de
adaptación es el camino o proceso mediante el cual el niñ@ va elaborando, desde
el punto de vista de los sentimientos, la pérdida y la ganancia que le supone
la separación, hasta llegar voluntariamente a una aceptación interna de la
misma.
Este camino o
proceso implica tiempo, respetando y aceptando los ritmos de cada niñ@.
El proceso de
adaptación es algo que el niñ@ hace, es algo suyo, algo propio que él tiene que
elaborar, es una conquista, es un proceso personal y voluntario.
Durante los
primero días en su proceso de incorporación los niñ@s experimentarán una serie
de cambios, tomando en cuenta que van a ser protagonistas de su propio
desarrollo, van a relacionarse y compartir con sus iguales, y además en un
ambiente donde las personas, los espacios y los materiales desconocidos para
ell@s.
L@s docentes debemos
garantizar que esta etapa se efectúe de la manera más adecuada, afectiva y
alegre, ejecutarle como un objetivo inicial fundamental de todo trabajo docente
y educativo en este nivel.
Una experiencia
positiva de inicio para l@s niñ@s en el centro es la base para una óptima
adaptación a las nuevas condiciones permitiendo establecer las correlaciones
más adecuadas. Es desarrollar en l@s niñ@s una capacidad para prepararse
para los cambio del entorno, que le posibilite de una manera rápida y sin alteración,
ajustarse a las nuevas condiciones, influir en ellas, en correspondencia con
las necesidades.
El proceso de
adaptación cobra especial importancia porque de su feliz y eficaz desarrollo va
a depender que l@s niñ@s se incorporen adecuadamente a las nuevas condiciones
de vida y educación, asimilen eficientemente el proceso educativo, un estado
emocional positivo y un sano desarrollo.
Los sentimientos
de l@s maestr@s tienen mucha significación en el resultado del proceso de
adaptación, si ofrecen afecto, comprensión y paciencia, se garantizará una
adaptación exitosa.
El tono de voz,
las expresiones verbales y las manifestaciones de l@s docentes deben ser
agradables, sutiles y brindar confianza y seguridad.
Si estamos
hablando de separación mutua niñ@ - familia, entendemos enseguida, que no sólo,
ni siquiera fundamentalmente, se adapta el niñ@. Los padres y en
especial, la madre, van a tener también que adaptarse. Para ellos también
hay un cambio.
Los padres y
madres tendrán una gran influencia en este momento que viene determinada por
cómo ell@s vivan la sepación: sus temores, sus expectativas, su
ansiedad. Todo ello es transmitido y captado por el niñ@. Así, si
la madre vive con dificultad este momento, el niñ@ va a reclamar ansiedad y va a
vivir la adaptación como algo inseguro y peligroso, dificultándose enormemente
la evolución del proceso.
Es importante
que madres y padres se incorporen al proceso de adaptación de su hijos
porque esto consolida resultados positivos, en su primer día l@s niñ@s junto
con su padres y docentes visitarán las instalaciones del centro, las aulas,
jugaran con los materiales, realizarán actividades recreativas en el patio,
cantarán, bailarán, etc.
Poco a poco los
períodos de permanencia de los padres y madres en el centro serán más cortos,
hasta la separación total, incluso puede darse sin haber terminado el período
de adaptación.
PRINCIPIOS METODOLÓGICOS DEL PROCESO DE ADAPTACIÓN
1. Principio de individualidad. 2. Principio de la separación paulatina de la madre o padre y tiempo de permanencia progresifa del niñ@. 3. Principio de la paulatina incorporación de actividades y procesos de satisfacción de necesidades básicas. 4. Principio de la flexibilidad en la incorporación de nuevos hábitos y respeto de los anteriores.
SUGERENCIAS PARA EL PROCESO DE ADAPTACIÓN
- Proporcionar
apoyo afectivo y seguridad al menor que se adapta, para que se sienta aceptado
y ayudado por los adultos que le rodean.
- Satisfacer sus
necesidades básicas (aseo, alimentación) con cariño y paciencia, en un clima de
comprensión y tranquilidad.
- Estimule el
juego y la actividad con otros niñ@s NO FORZARLE a participar si no lo
desea.
- Preveer las
situaciones conflictiva que puedan presentarse en la relación con los que están
adaptados, para evitar probable rechazo a trabajar en grupo.
- Permiterle
libertad de acción, una vez adaptado será el momento de iniciar una nueva
socialización.
- Mantener
relaciones afectuasas visibles con las madres y los padres de las niñ@s para
que ell@s se den cuenta que existe armonía.
- Coordinar más
que nunca el trabajo educativo entre todo el personal, para que no existan
contradicciones, y en lo posible llegar a acuerdos con los padres y madres de
familia.
BIBLIOGRAFÍA:
EQUIPO EDUCATIVO
ASOCIACIÓN MUNDIAL DE EDUCADORES INFANTILES, Propuesta Pedagógica de Educación
Infantil.
ÁNGELES GERVILLA
CASTILLO, Didáctica Básica de la Educación Infantil Conocer y comprender a los
más pequeño, NARCEA Ediciones, Madrid - España, 2006.