A través del desarrollo infantil, en forma paulatina el lenguaje va adquiriendo un rol cada vez más importante, sustituyendo a la mera acción, con lo que el niño pasa de un plano puramente perceptivo motriz a uno cada vez más abstracto. Es a través del lenguaje que el pensamiento infantil se abre al mundo de los símbolos, y en el aprendizaje del cálculo se trata de comprender y manejar un nuevo orden de símbolos.
Los números tienen un nombre y el cálculo se forma hablando, de manera que resulta indispensable que el niño utilice estos nombres correctamente. Es necesario, por tanto, poseer un cierto nivel lingüístico antes de abordar el cálculo y existe evidencia importante en el sentido de que los niños que presentan problemas en el área del lenguaje (tales como aparición tardía del habla, imprecisión, agramatismo, etc), presentan también dificultades en el cálculo.
El esquema de Sinclair (1969), sobre desarrollo del lenguaje muestra cómo éste es paralelo al desarrollo del pensamiento matemático, el autor plantea que los niños utilizan 5 tipos de descripciones, a medida que se desarrolla su lenguaje:
- Dicotomía: En que se usan sólo dos términos para describir un fenómeno, por ejemplo, grande - pequeño.
- Tricotomía: en que se emplean tres términos para describir los fenómenos, grande - mediano - pequeño.
- Etiquetaje: que consiste en que, además de los términos grande, mediano y pequeño, el niño puede utilizar otros tipos de adjetivos para referirse a los fenómenos: inmenso, gigante, enorme, enano, pequeñísimo, etc.
- Descripción comparativa: en que el niño puede comparar los fenómenos en un sentido ascendente, pero no logra hacerlo en sentido descendente.
Se recomienda ejercitar al niño en la discriminación de conceptos como: mucho - poco, grande - pequeño, largo - corto, arriba - abajo, dentro - fuera, cerca - lejos, lleno - vacío, antes - después, etc.
Fuente: MILIC, N. SCHMIDT, S. Pin Pin Saca Cuentas. Novena Edición 1997. Editorial Andrés Bello. Chile.
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